
¿Acaso nuestro presidente tiene algo en contra de los “pelucones”?, que no son más que seres humanos iguales con las mismas capacidades que el resto, quienes han luchado para estar donde están y por poseer lo que tienen, (al igual que el presidente). Con algunas excepciones (minorías), que han heredado dinero o adquirido éste de forma fraudulenta y por esa razón viven como “ricos”.
Esto me lleva a considerar la idea que el puede sufrir de algún tipo de resentimiento que se debe a un trauma psicológico sufrido en años anteriores, ya que no le veo lógica alguna al comportamiento que el sostiene para con ese grupo de gente y menos la repulsión con la que se dirige hacia el mismo, que sin bien es cierto gozan de ciertos privilegios, en mi opinión, no son ricos, pelucones, ni aniñaditos, como el “compañerito” menciona. Son humanos que luchan día a día por una vida mejor.
Es cierto que los “pobres” sufren un cierto grado de injusticia por parte del Estado, ya que este prefiere al de mayores posibilidades para atenderlo y servirlo, como se da en la banca ecuatoriana que tiene como función apoyar el crecimiento socioeconómico del pueblo y en otros entes. Por lo que apoyo su emotividad por ayudarlos y cambiar su situación, pero debo recalcar que el otro grupo de ciudadanos no merece cargar con su despotismo, a mi parecer no se debe generalizar porque no todos tienen culpa de esto.
Nuestro presidente no debe olvidar que no todos merecen esa ayuda, ya que algunos no hacen nada por mejorar su nivel económico y prefieren vivir a expensas de otro, en este caso del gobierno; como parásitos y como tales están succionando los fondos del País hasta el grado en que deben hacer pagar a otros para cubrir estos déficits monetarios, y como el dice, va a hacer pagar parte de los subsidios a través de impuestos a los “pelucones”, quienes considero sí hacen algo por vivir mejor y no tiene porque pagar por el desobligo o el quemeimportismo de otros. ¿Acaso no es más culpable el gobierno por no implementar políticas de estado en beneficio de los pobres, como es la salud, educación y control de la natalidad?
Me pregunto, ¿los “pelucones” son los responsables, de la existencia de mujeres con más de 4 hijos, sin ellas poseer trabajo o esposo que la ayude, o que el pueblo este sumido en la ignorancia y azotada por el alcoholismo?
Así que señor presidente llamo a su razón y le pido que recapacite y que de una vez por todas luche por una verdadera Patria, y no sea participe de la mayor injusticia que está por llevarse a cabo en estos tiempos por su parte.
Si usted tiene algún complejo por los apellidos “importantes”, como Noboa, Febres Cordero, Nebot, etc. Recuerde que el suyo también es bonito y que uno hace al nombre y no el nombre al humano.
Entiendo que su palabra favorita sea pelucón, pero recuerde que es hiriente y así como usted quiere ser respetado y no sufrir de ningún tipo de agravio, así sea la mayor pequeñez del mundo, los demás también tienen derecho a ser respetados, porque usted que se jacta de cumplir a rajatabla todo lo que manda la constitución, pues le hago notar que en el capítulo 2, artículo 23, párrafo 2 dice claramente que todos los ciudadanos, merecen ser tratados con igualdad y cariño. También son humanos con sentimientos y necesidades, no seres hechos de dólares.
Usted busca respeto pero no lo da, y usa esa palabra discriminatoria para darle fuerza a sus discursos lava-cerebros y lograr el apoyo de la mayoría.
Además le comento que en el capítulo 2, artículo 23, párrafo 3 de nuestra constitución dice que todos los ciudadanos deben ser vistos como iguales y no separarlos por grupos, como, ricos o pobres y deben gozar de los mismos derechos, libertades y oportunidades, sin discriminación en origen social, así que veo como la mayor aberración existente que usted permita esta falta, haciendo que el grupo injustamente llamado “pelucón”, sea el que pague por toda su Patria, ya que como usted dice “es de todos”, y por lo tanto “todos” deben ser los que financien la misma.
Una contradicción en sus discursos, usted hace notar de manera negativa que ciertos humanos tengan carros, aire acondicionado, televisión, etc. ¿Y usted no goza de estos privilegios, ya que NO son un pecado?
Comprendo que sus palabras favoritas sean: pelucón, ricos, puente, unidad, nacional, partidocracia, bravucón, matón.
Pero le pido que por favor aumente su léxico para que así sus discursos se fundamenten con términos que estén a la altura de su cargo.
Mencionando otro accionar negativo de nuestro presidente ha sido el de la pugna por el puente de la unidad nacional. Se queja en demasía porque lo ponen en contra de su ciudad natal, entonces ¿por qué esta es la ciudad a la que mayor peros le pone?
Si se ha gastado creando una vía bellísima, cómoda y destinada para los buses interprovinciales, no existe razón alguna de crear un revolú y trastornar el tráfico de una zona vital para la movilización de los que viven vía samborondón.
Me suenan hipócritas las palabras mencionadas varias veces por el presidente y que son la base de su ideología, estas son: principios, causa justas e igualdad. El no las demuestra en su actuar, se podría decir que son de “dientes para fuera”.
Lo digo porque este tópico del puente no es un causa justa, es un capricho el cual quiere cumplir contra viento y marea; el no busca la igualdad, ya que constantemente se lo encuentra expresando ideas negativas y rencorosas hacia los llamados “ricos” y separa por grupos a la ciudadanía.
Finalizando, no quiero decir o que nuestro presidente no haya realizado obras provechosas o que no tenga buenas intenciones, solo que los medios que está utilizando para lograr estas no son los adecuados y que tarde o temprano va a despertar un monstruo implacable que es el de la paciencia agotada de todos los ecuatorianos, ya que se dedica a crear discordia y confrontación entre clases sociales en vez de unir al País.
Recuerde este viejo refrán, gastado pero necesario recordarlo en estos tiempos:
“La unión hace la fuerza y la grandeza de un país”.